Sueño de costales
Como ya hice referencia en el blog cofrade de mi pueblo, en palabras de la novelista francesa Simone de Beauvoir “una no nace, sino que se convierte en mujer”. Que una mujer decida, además, llegar a ser costalera, básicamente, no debe suponer sino una doble afirmación de un carácter y un fervor religioso expresados a través del sacrificio personal e incluso del sufrimiento físico. Exactamente, por los mismos motivos que un hombre llega a ser costalero, digo yo. No creo que ni una cosa ni la otra sean características exclusivas de ningún sexo en concreto. Todo está consumado, ayer realizamos el último ensayo para que el sábado ese trabajo en equipo realizado durante largas tardes recoja el fruto deseado, pasear a Nuestra Señora de Fátima por las bonitas calles de Montellano. Después de tres años vuelvo a soñar, vuelvo a recordar aquellos nervios e ilusión, hacer algo que nunca antes había ni imagino, salir de costalera. ¿Seríamos capaces de llevar a cabo la labor encomendada?, ¿tendrí
Comentarios
UN BESAZO...
Otro besazo para tí.
lola un beso y un abrazo muy fuerte
la inocencia es así de buena.
Un besazo enorme.
El humor es complicado, la verdad, hay que evitar "picar" a las personas y más sin saber quien eres, nada más.
Un saludo
Cuando tengas un ratito regalame uno.
¿Que te parece el nuevo relato del Maestro?
Un besazo.
Los relatos del Maestro siempre serán grandes como él, es genial.
Un beso grande.
Ja.