Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2009

Sueño de costales

Imagen
Como ya hice referencia en el blog cofrade de mi pueblo, en palabras de la novelista francesa Simone de Beauvoir “una no nace, sino que se convierte en mujer”. Que una mujer decida, además, llegar a ser costalera, básicamente, no debe suponer sino una doble afirmación de un carácter y un fervor religioso expresados a través del sacrificio personal e incluso del sufrimiento físico. Exactamente, por los mismos motivos que un hombre llega a ser costalero, digo yo. No creo que ni una cosa ni la otra sean características exclusivas de ningún sexo en concreto. Todo está consumado, ayer realizamos el último ensayo para que el sábado ese trabajo en equipo realizado durante largas tardes recoja el fruto deseado, pasear a Nuestra Señora de Fátima por las bonitas calles de Montellano. Después de tres años vuelvo a soñar, vuelvo a recordar aquellos nervios e ilusión, hacer algo que nunca antes había ni imagino, salir de costalera. ¿Seríamos capaces de llevar a cabo la labor encomendada?, ¿tendrí

¿Por qué?

Imagen
y…¿por qué no?. Si en el fondo te da igual, no cambia tu vida, no te beneficia ni te perjudica, no te da riquezas, no te hace reír ni llorar, no eres más ni menos, entonces ¿por qué?, ¿quién eres tú?, ¿te has mirado?, ¿has reconocido tus carencias?, ¿eres consciente de tu hipocresía?, ¿de qué te avergüenzas? Ah!! ya entiendo, es por nada, la palabra ausente, hablar por hablar, pero hablar de ¿qué?. Me parece que sigo sin entender, no entiendo tu interés. Tus comentarios carecen de contenido, tus mentiras son frutos de tu envidia, tus opiniones no tienen cabida, tus palabras salen antes de tu boca que tus pensamientos de tu cabeza. ¿Qué quieres? nada, ¿verdad? otra vez ese término vacío. Pues sinceramente estás perdiendo el tiempo, te detienes en el espejo de otra persona y ese no te pertenece. Por mucho que lo intentes nunca te verás reflejado, no es tu realidad, no es tu vida, no es tu camino. Deja de ser ignorante, deja de esconderte detrás de la sombra ajena, deja de hacer leña del