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Mostrando entradas de octubre, 2008

El encuentro

Pasaban las cuatro y media de la tarde, se aproximaba la cita que ansiosa había esperado. Después de toda una semana esperando, Ariel se disponía a emprender ese viaje que tanto le agradaba a su corazón. Cada domingo se convertía en un ritual de nerviosismo y felicidad, que más tarde tendría su recompensa y haría merecedora la espera. Al despuntar la mañana del día festivo parecía que todo era mejor. Los problemas se aplazaban para otra ocasión, la mente se despejaba y los inconvenientes carecían de importancia. Sólo su confidente, persona de total confianza y con gran sentido de la prudencia, sabía hacia donde se dirigía. Y siempre le decía lo mismo, Ariel ten mucho cuidado y saludos de mi parte. Las curvas marcaban el sendero interminable que la conducían al encuentro. Nubes, del más tierno algodón, bajaban desde el cielo infinito para suavizar el asfalto. Conocía a la perfección cada palmo que recorría; señales, árboles, coches y pueblos. No había pérdida, cada domingo por la tarde

Carta al cielo

Querida abuela, He elegido esa dirección por que las buenas personas no pueden irse a otro sitio. En estos días he recibido el apoyo de muchas personas, que con la mejor intención han querido consolarme con las típicas frases de “ya era mayor”, “no podía sufrir más”, “mejor así”. En cierta medida, no dejo de reconocer que es el ciclo de una vida que llega a su fin, pero que dura es la despedida cuando la persona que emprende el viaje hizo un gran surco en tu corazón. Fuiste maestra de mi infancia, tuyas fueron las mejores lecciones de educación que hasta ahora he recibido. Me demostrabas cada día que el rencor y la envidia nunca tienen sentido. La humildad y el amor se dejaban ver en cada una de tus acciones, todo te parecía poco para dar. El trabajo como ejemplo de vida y persona en mayúsculas. Compañera de sueños, compartiste conmigo cada una de mis noches. Me gustaba llegar y verte como dormías o como me regañabas por llegar un poco tarde. La tranquilidad de tenerte a mi lado me hac