Las llaves
Foto. Millye San Ivi Llegó sobre las dos de la madrugada y enjuagó aquellos besos que llevaban la firma de Judas. Besos dormidos al amparo de un cariño que nunca existió y que se vestían de colores al llegar el ansiado fin de semana para tornarse de gris cuando la madrugada del lunes abría sus puertas a la rutina… -Que fácil es ver cuando alguien no te quiere, pero que complicado es reconocerlo-, se decía mirándose en el espejo de la decepción y limpiándose los surcos negros que las lágrimas habían hecho del rimel que, horas antes había perfilado con deseos de sentirse amada. De repente, sonó el timbre y, sorprendida, bajó para ver quien podría llamar a esas horas, no esperab...